CSI: Crime Scene Investigation (Espa Season 5 Episode 17 Compulsion

Compulsion es el decimoséptimo episodio de la quinta temporada de CSI: Crime Scene Investigation. La trama se centra en un posible asesino en serie que está aterrorizando a Las Vegas y deja pistas detrás de cada asesinato para retar a los detectives. El equipo de CSI tiene que unir las pistas y seguir el perfil del asesino para atraparlo antes de que cometa otro ataque.

El episodio comienza con el descubrimiento de un cuerpo en un gimnasio local. El equipo de CSI llega a la escena del crimen y comienza a recolectar pistas. El cuerpo tiene signos de trauma contundente en la cabeza y las manos, lo que sugiere que el asesino usó un objeto pesado para matar a la víctima.

Mientras analizan la escena del crimen, Catherine y Nick descubren un mensaje escrito en sangre en la pared. Parece una especie de acertijo, pero no están seguros de qué significa. Grissom les dice que han estado lidiando con un asesino en serie en Las Vegas y que este podría ser su último ataque.

Con la ayuda de los expertos del FBI en perfiles criminales, el equipo de CSI intenta armar el rompecabezas del asesino. Encuentran patrones en los asesinatos anteriores y tardíos del sospechoso. Todos las victimas, son mujeres jóvenes, rubias y en buena forma física que estaban en un gimnasio. Además, en los casos anteriores, las víctimas también habían recibido mensajes escritos en sangre de manera similar.

Grissom y Sara entrevistan a los empleados y miembros del gimnasio en busca de pistas, pero tienen poca suerte. Parece que el asesino no tuvo contacto con nadie en el gimnasio. Deciden poner una trampa al asesino en serie, utilizando una de las empleadas del gimnasio como cebo.

Mientras tanto, Warrick y Sofia investigan otro caso relacionado con el asesino en serie. Han encontrado un coche abandonado en un aparcamiento con la ventana rota. Dentro del coche encontraron ropa deportiva y una toalla manchada de sangre. La sangre la coinciden con el ADN del asesino, es decir, del caso anterior.

A la noche siguiente, el asesino en serie ataca a la empleada del gimnasio quien esta siendo utilizada como cebo, pero cae en la trampa del equipo de CSI. Con el sospechoso bajo custodia, el equipo procede a interrogarlo. A pesar de todas las pruebas en su contra, el sospechoso niega haber cometido los asesinatos.

Durante una búsqueda en la casa del sospechoso, encuentran más pruebas que lo incriminan como el asesino en serie, incluyendo más pistas escritas en sangre. Tras un análisis de los objetos encontrados, el equipo de CSI llega a la conclusión de que el asesino es un coleccionista compulsivo y esto lo que lo llevó a escribir los mensajes en la pared con la sangre de sus víctimas.

El episodio termina con el arresto del asesino en serie y el equipo de CSI satisfecho de haber resuelto el caso.